Sin control
Sin control
Espera lo mejor, preparate para lo peor

lunes, mayo 10, 2004


Menuda semana llevo.

Primero tuvimos que renunciar a nuestro viaje a Orlando porque a Lluís le programaron un curso (que llevaba más de cuatro años queriendo hacer) para esa semana. Así que cambio de planes: él pasaría la semana allí, y yo iría a verle en cuanto pudiera. Pero él iba tan liado, que prefierió que lo dejara para el fin de semana.

El viernes por la mañana, viene la chica para ayudarme a acabar de cargar el coche, y arreglar las últimas cosas para el viaje, y me anuncia (tan pancha ella) que ya no piensa venir más. Ha encontrado otro trabajo dónde le pagan más, y empieza al día siguiente. Eso después de estar comentándole el día anterior que yo entiendo que busque otro trabajo, que sólo le pido que me lo diga con suficiente antelación para que yo pueda encontrar a otra persona...

La parte buena de todo esto, es que esta chica no me estaba gustando nada (su manera de despedirse la delata), y ya había empezado a buscar sustituta. Tengo hasta alivio de no tener que verla más.

De todos modos, salgo con el coche a las nueve de la mañana, solos Jan y yo, enfrentándonos a 620 km. a solas. Y no fue tan mal. Jan se quejó bastante, pero... que puede esperarse de un niño de un año, obligado a estar sentado unas seis horas?

Ya en Madrid, la noche del viernes al sábado, Jan se despierta a las cuatro, y se pasa una hora llorando. Al día siguiente tiene fiebre todo el día. Me asusto bastante y acabo llamando al pediatra. Nos tranquiliza, pero decidimos pasar del viaje a Lisboa que teníamos pensado para esta semana y volver, así de paso Lluís no se pierde una reunión importante que tiene mañana.

Jan parece que finalmente tiene otitis. Es que cuando sale de una se mete en otra. Esta tarde lo confirmaremos con el pediatra.

La parte buena de todo este lío: llamé a una chica que había entrevistado y que no me desagradaba del todo. Aún estaba libre para venir a trabajar con nosotros. Está ahora aquí y estoy encantada! Me gusta mucho más que en la entrevista.

Parece que la cosa va mejorando.