Sin control
Sin control
Espera lo mejor, preparate para lo peor

sábado, abril 10, 2004


Bueno, pues ya que el tiet y la tieta virtuales de las cinco del viernes ya han hecho su aportación, no voy a ser menos. :)

1) Si necesitas algún consejo, ¿a quién acudes?
Pues si tengo un problemilla, normalmente lo discuto primero con Lluís, y luego con mi hermana. Si el tema se sale de mi conocimiento, intento hablar con quien sepa del tema.

2) ¿Les haces caso a los demás cuando te dan consejos?
Ellos me dan consejos, yo los escucho y luego hago lo que me parece. Eso no quiere decir que pase de sus consejos, pero sólo los tomo en cuenta para decidir. Eso si, si del tema en cuestión no tengo ni idea, si que acostumbro a seguir los consejos que me dan. Por ejemplo: en fotografía siempre hago caso de lo que me dice Sarbos. En cuestión de internet y blogs, hago lo que me aconsejan Shaker y Kizz. En cuestión económico-monetaria, me fío bastante de Lluís, aunque no a ciegas (para algo soy hija de divorciados, jejeje).

3) ¿Eres de dar consejos a los demás?
Cuando me los piden. A veces se me escapan consejos no pedidos, y entonces intento siempre acabar la frase con un "es sólo lo que yo pienso, pero no es mi problema, tú haz lo que te parezca bien".

4) ¿Cuál ha sido el mejor consejo que te hayan dado?
Pues más que un consejo, es una máxima que leí no sé dónde, y no sé de quien es, pero desde entonces la aplico para todo y me encanta: "Espera lo mejor y prepárate para lo peor".

5) ¿Alguna vez te has arrepentido de seguir el consejo de un amigo, familiar, profesor, etc?
Pues sí. Una vez, en un examen, mi mejor amigo estaba sentado a mi derecha, y tras terminar, empezó a mirar mis respuestas. Me dijo que tenía una mal, y que la cambiara. Yo no estaba convencida en absoluto, y le decía que no, que el que la tenía mal era él. Me juró y me perjuró que estaba seguro de su respuesta, y prácticamente me obligó a cambiar la mía. El final lo podéis adivinar. La respuesta correcta era la mía, y estuve a punto de suspender.
La moraleja que saqué de la historia es: cuando te la juegas, más vale equivocarse por tu culpa, que fallar por culpa de los demás. Ahora sigo mi instinto (casi siempre, jeje).