Sin control
Sin control
Espera lo mejor, preparate para lo peor

domingo, marzo 28, 2004


Me ha gustado mucho el post que ha escrito Shak sobre el cambio de hora. Pero tengo que contar cómo se ve desde la óptica de una que se ha tenido que levantar pronto todo el fin de semana.

El sábado ya me costó levantarme. Normalmente, cuando voy a trabajar, pongo el despertador a las seis y media, y tras un snooze o dos, me acabo levantando de verdad a las siete menos cuarto, para pasar como un huracán por el cuarto de baño y olvidar ese placer de desayunar. Pero ayer, por motivos que no vienen al caso, tras una noche horrible, despertándome cada hora, tuve que levantarme a las seis en punto (sin snooze que valieran).

Pasé todo el día hecha polvo, y no tuve posibilidad de siesta: los que me conocéis sabéis que mi cuerpo la rechaza (maldito sea!).

Hoy, me he levantado a las seis y media. Bueno, para mi cuerpo eran las cinco y media. Tengo que ser sincera: he hecho dos snooze. Mi cuerpo se negaba a responder. He ido a trabajar, y aunque los primeros minutos me sentía zombie, luego lo he ido superando.

A la hora de comer, Lluís que es un solete, me había preparado una comida genial y tenía a Jan dormidito. Menudo placer... tanto, que ME HE QUEDADO DORMIDA EN EL SOFÁ. El cambio de horario lo ha conseguido: hoy he podido hacer siesta!