Sin control
Sin control
Espera lo mejor, preparate para lo peor

viernes, marzo 19, 2004


Hoy es el día del padre. Es el segundo que celebramos (antes no tenía sentido). El año pasado Jan no tenía aún dos meses, y así y todo conseguimos que le hiciera un regalito a su padre.



Este año, con tres días de asistencia a la guardería, ya le ha hecho algo mucho más original: un ambientador personalizado. En cuanto me acuerde le hago una foto y lo cuelgo. Fue muy divertido el momento en que Jan se lo dió a su padre, sin enterarse de nada, evidentemente. Pero qué cursis y bobalicones que podemos llegar a ser, cuando leímos "t'estimo papà" en una de las decoraciones, confieso que solté una lágrima. ¿Qué me pasa, doctor? O es que tener hijos produce un poco de idiotez en los padres?