Sin control
Sin control
Espera lo mejor, preparate para lo peor

viernes, enero 30, 2004


Como si no tuviera ya suficientes nervios por mi propia naturaleza, últimamente la chica nueva que tenemos para cuidar a Jan me pone de a cien. Ya sé que ella tiene tres hijos y yo sólo uno, y más pequeño. Pero me fastidia horrores que me contradiga, que haga cosas que yo no quiero, que considere equivocada mi forma de tratar a Jan y las decisiones que tomo. Me da una rabia que me muero. No es grave el asunto, pero cuando tienes alguien metido en casa, que ya es difícil, y encima te pone de los nervios, la cosa empeora. También me pone muy nerviosa las confianzas que se toma conmigo. Ni Mari, que viene a limpiar la casa una vez a la semana desde hace más de quince años, tiene tanta confianza conmigo.

Y a todo eso, hoy Jan tiene un malhumor de perros...