Sin control
Sin control
Espera lo mejor, preparate para lo peor

sábado, noviembre 08, 2003


Estoy destrozada... son las consecuencias de una boda celebrada por todo lo alto, jeje. Tuvimos mucho estrés de último momento, sobre todo a la hora de arreglarnos los tres al mismo tiempo. Suerte tuvimos de Vita, sin ella no lo hubiéramos conseguido.

Primero fuimos a hacernos las fotos a la casa de la novia. Luego pasamos a buscar a mi madre, y nos fuimos al pueblecito dónde se celebraba la ceremonia, que resultó estar algo más lejos de lo que pensábamos.

El acto tuvo lugar en una carpa al aire libre, y hacía un frío horrible. Yo iba con un vestido de tirantes y un mantón, y me castañeaban los dientes. Jan iba bastante bien equipado de cintura para arribla, pero el pobre llevaba pantalones cortos, y tuvimos que taparle con lo que encontramos. También le entró hambre, así que tuvimos que darle de cenar en plena ceremonia, lo que le dió un encanto especial, jajaja.

Yo leí una poesía, y una amiga íntima de la novia dijo unas palabras que nos hicieron llorar a casi todos. Fue una ceremonia muy emotiva.

La celebración fue genial, la comida deliciosa, y el baile muy divertido. Suerte tuvimos de mi madre que estuvo más de dos horas vigilando a Jan mientras dormía. Supongo que tenía muchas ganas de celebración, porque hoy me he levantado con un dolor de cabeza... Lluís ha tenido que ocuparse de Jan hasta que yo he vuelto a ser persona.

Y es un decir, porque son ya las ocho de la noche y aún no me siento al 100%. Y mañana a trabajar a las siete y media... voy a pillar la cama YA!