Posted
10:00
by betta
Ay!
Esta vez la crítica me ha llegado de una voz anónima, y me ha dolido más por injusta.
Para quien no lo tenga claro: yo trabajo fuera de casa (además de dentro). Casi nunca hago referencia a mi empleo porque me gusta mantenerlo privado, pero existe. Gracias a él pago la hipoteca, la comida, los cursos de manualidades y los compromisos sociales.
Ya está. Ya me he quedado más a gusto.