Sin control
Sin control
Espera lo mejor, preparate para lo peor

sábado, mayo 31, 2003


Estoy cansadísima. Ayer ya visteis a que hora me fui a dormir, y aunque Jan ha sido un solete y no ha pedido comida hasta las once, yo estaba ya despierta desde mucho antes, por el dolor de mis pechos llenos a reventar. Suerte que queda poco de este percal. Ayer, cuando me vió el pediatra, me dijo: "Haces MUY mala cara". Y no es para menos. Llevo dos semanas levantándome tres horas antes de entrar a trabajar para tener tiempo de sacarme leche, darle a Jan el pecho y arreglarme. Como dice mi madre (por cierto, hoy es su cumpleaños: FELICIDADES MAMI!), tengo ojeras triples!

Así que voy a dejar de darle el pecho a Jan, mañana o el lunes será su último día. Snif. Pero vaya, teniendo en cuenta que estos días está tomando ya una papilla por la mañana, otra por la tarde, y un biberón de leche artificial, casi no toma pecho. Es por esto que por la noche acabo tan "cargada". Y por otro lado, ya os comenté el montón de tomas de leche que tengo congeladas en la nevera. Si empiezo a darle una cada día, empezando el lunes, Jan llegará a los seis meses y medio tomando leche materna. Estoy orgullosa. De todos modos, aún no está la cosa solucionada, porque tengo que hablar con mi ginecólogo antes de iniciar la retirada de la leche, espero hacerlo el lunes por la mañana.

Ya lo he dicho antes, pero lo repito. Estoy tan cansada, que hoy no he podido ni concentrarme para estudiar. Así que me voy a la cama AHORA MISMO, a ver si mañana tengo un día Flex, jajaja.