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21:28
by betta
El martes nos levantamos (con mucha calma, la noche anterior habíamos recorrido toda
la Concha de ida y vuelta y yo estaba rendida) y subimos al
monte Igueldo. Luego nos fuimos a la parte vieja otra vez y Lluís subió al
monte Urgull. Yo me quedé esperándole a medio camino porque ya no tenía fuerzas. Luego nos fuimos a tomar unos pintxos con un compañero de Lluís y cogimos el coche para ir a comer al restaurante de
Karlos Arguiñano, en Zarautz. Desde el restaurante se veía la playa, y un montón de surferos intentando pillar olas.
Después de comer empezamos a decidir dónde dormiríamos esa noche. Por pura casualidad acabamos yendo a parar a "
La casa de Güela", en
Santillana del Mar. Vaya agradable sorpresa. Se trataba de una casa típica, rehabilitada, con unas habitaciones y un recibidor encantadores. Totalmente recomendable. Nos tocó la habitación "
El Corredor", era preciosa. Las sábanas bordadas, de hilo. Fue un placer dormir allí. Y Santillana de Mar nos encantó.